La trama de la película trata sobre Diego de Zama es un funcionario americano de la Corona española, estancado en un puesto de frontera en la ciudad de Asunción mientras espera la confirmación de su traslado a Buenos Aires.
El marco de la historia es el siglo XVII y sus tiempos convulsionados. Bandidos, políticos, nativos, muchos son los actores que se entremezclan en esta trama donde el personaje principal decide que lo más importante, en medio de ese caos de violencia e injusticias, es sobrevivir.
El gran tema es la espera, aunque es también el espejo de la violencia de la conquista y, mirada desde hoy, una historia de la violencia sobre los cuerpos de las mujeres.
El elenco de Zama está formado por los españoles Daniel Giménez Cacho —protagonista— y Lola Dueñas, el brasileño Matheus Nachtergaele y los argentinos Juan Minujín, Rafael Spregelburd, Nahuel Cano y Daniel Veronese.
Es el cuarto largometraje de la autora de “La ciénaga”, “La niña santa” y “La mujer sin cabeza”, que este jueves llega a las salas argentinas, tras su paso por Venecia y Toronto, con una historia ambientada en el Gran Chaco, en tiempos de una América salvaje y misteriosa.
“En el fondo está la idea de que cualquier persona que se resiste perece. Los huracanes a los árboles rígidos los arranca de raíz, mientras que las palmeras se doblan pero sobreviven. Sólo queda lo flexible. La mejor forma de oponerse a algo malo que te toca vivir es la flexibilidad. Y no creerse tanto algo, porque mutar es la acción más vital posible. No hay que resistir, sino mutar”, dijo Lucrecia Martel en relación a la situación que sufre Zama.
Definida por Martel como “un sortilegio” y una “película de liberación” que cada espectador puede interpretar a su manera, “Zama” describe la pesadilla real de un burócrata mediocre rodeado por un entorno decadente y enfermizo, en el que se ve obligado a “hacer cosas que preferiría no hacer, traicionando, afirmando lo que no cree, actuando como si sus días no fueran parte de su vida sino un interludio que hay que soportar hasta que llegue su esperado traslado para reencontrarse con su familia”.
Por ahora, la respuesta de la crítica a la película de Martel ha sido efusiva: las expectativas se superaron con creces, todos destacan la extraordinaria belleza y el perfil estético de la película y las cualidades notables de su directora.
Martel, durante la filmación, dándole instrucciones al protagonista de “Zama”, el actor hispano mexicano Daniel Giménez Cacho.