En principio, la salida de Fontanet de la cárcel está relacionada con que el Tribunal de Ejecución Penal que está a cargo de su sentencia, redujo la pena, por lo que quedó en condiciones de pedir la libertad condicional.
El cantante fue beneficiado con la reducción de pena luego de que hiciera una serie de cursos dentro de prisión.
Fontanet había sido condenado a siete años de prisión por el incendio ocurrido el 30 de diciembre de 2004 en el boliche República Cromañón durante un recital de Callejeros, que dejó un saldo de 194 víctimas fatales y numerosos heridos.
El 6 de abril de 2016, Fontanet, que se encontraba en libertad, se entregó a la Justicia y fue trasladado a la cárcel de Ezeiza, luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazara los recursos extraordinarios que habían presentado los 11 condenados para que el máximo tribunal revisara los fallos en su contra.
Volverá a los escenarios con "Don Osvaldo"
Según trascendió, Fontanet tiene previsto retomar en lo inmediato su actividad musical nuevamente al frente de su banda "Don Osvaldo2, con la que había grabado un disco que fue publicado meses antes de que una decisión judicial lo obligara a cumplir su condena en la cárcel.
En ese sentido, trascendió que el productor cordobés José Palazzo, responsable del Cosquín Rock y numerosas realizaciones artísticas, ya tiene diagramada una especie de gira de regreso para la banda.
"Siento que se están riendo de nosotros"
Nilda Gómez, mamá de Mariano, una de las 194 víctimas de laTragedia de Cromañón, se enteró por los medios de la liberación de Patricio Fontanet, el ex líder de Callejeros que cumplía una condena de siete años de cárcel por el incendio en el boliche de Once.
"Siento que se están riendo de nosotros. No lo puedo creer", dice la mujer a Clarín. El músico, que dejó el Penal de Ezeiza apenas pasadas las 17.30, era el último de los condenados que aún cumplía su pena en la cárcel. Ya gozaba de salidas transitorias.
Nilda asegura que no se está cumpliendo con la Ley de Víctimas (N° 27.372) que entró en vigencia este año.
"Gracias a esa ley, por la que tanto luchamos, los jueces están obligados a reunirse con los familiares de las víctimas antes de liberar a cualquier preso si es que no completó su condena. En este caso, eso no se hizo", advierte.
"Estábamos armando un listado de familiares para concretar una audiencia con el magistrado por un mail que recibimos a la mañana. Y a la tarde lo liberan. No puede ser", agrega Nilda que dice sentirse "estafada".