Joachim Low, después de la derrota y la mala imagen ofrecida ante México, se la juega precisamente ante la Selección contra la que debutó hace casi doce años como responsable de Alemania, una Suecia que entonces cayó por 3-0 pero que ahora llega como líder del grupo junto a los aztecas.
Alemania, cero puntos, necesita vencer y también lavar su imagen como colectivo después de unos días muy complicados en la concentración. Una victoria no solo clasifica a los suecos a falta de una jornada para el fin de la acción en el grupo, que completa Corea del Sur, sino que anticipará la eliminación de la poderosa Alemania.