El partido estuvo marcado por la falta de acierto de cara al gol de ambas selecciones. El tanto de Kolarova los 9 minutos del segundo tiempo fue suficiente para que Serbia se quedara con el triunfo, dejando a los de Óscar Ramírez en la última posición del grupo y una de las primeras polémicas del Mundial por un supuesto penal sobre Aleksandar Mitrovic que no fue señalado.
Ese tanto obligó a los de Ramírez a adelantar sus líneas, dejando muchos más espacios a una Serbia que se conformó con el 0-1, suficiente para llevarse los tres puntos.
De esta forma, el conjunto serbio se posicionó líder y Costa Rica quedó última, tras el empate que protaganizaron posteriormente Brasil y Suiza.