“Ojalá que no siga el manejo personalista en el club. Me cansé de decir que teníamos que ser de nuevo un club de puertas abiertas, y ojalá que empiece una nueva etapa, aunque sea interina hasta diciembre de 2018”, sostuvo Barbarán en comunicación telefónica a Nuevo Diario.
Estatutariamente, a quien le correspondería reemplazar al presidente si es que se confirma también la renuncia del vicepresidente primero, Daniel Domínguez -al cierre de esta edición se encontraba en una reunión-, es a Carlos Alurralde, vicepresidente segundo, quien ya manifestó estar dispuesto a tomar las riendas del club de Lerma y San Luis.
Tras esto, Alurralde anunció que realizarán una convocatoria abierta a todos los socios que deseen colaborar con los dirigentes que queden al frente, lo que celebró Barbarán: “Como primer medida me parece muy atinada, que por fin el club empiece a escuchar la opinión de otros referentes de la institución. Como siempre, si nos llaman a un diálogo vamos a ir”, aseguró el socio.
“Juventud está muy debilitado institucionalmente, y si bien todavía no lo hemos discutido a nivel grupo, si nos llaman yo creo que vamos a ir, con nuestras prevenciones seguro”, reforzó.
EL QUIEBRE FUE EN 2017
Si bien la renuncia se dio días atrás, Juan Barbarán considera que “el momento de quiebre fue en las elecciones pasadas (febrero de 2017)”, y que “ahí era el momento de cambiar, pero no se cambió y se desembocó en esta situación”.
Tras lo cual, el ex candidato agregó: “Nosotros nunca le pedimos la renuncia a Muratore; sí solicitamos que se cumpla nada más y nada menos que el estatuto, que el club se maneje de acuerdo a su propia ley. Le exigimos un montón de cosas como socios. Pero pasó esto ahora, y hay que mirar para adelante”.