Boca fue ampliamente mejor, y con una ráfaga de once minutos liquidó el pleito ante Gimnasia y Esgrima, volvió a sonreír tras la eliminación de la Copa Argentina y consiguió el primer triunfo fuera de casa tras 263 días.
Apenas superada la primera media hora, el partido entró en una instancia decisiva. Darío Benedetto abrió el marcador, y en la misma jugada el árbitro Jorge Baliño expulsó a Ramiro Carrera por exceso verbal. Un minuto después del segundo tanto xeneize, el tripero se quedó con nueve hombres. El que vió la tarjeta roja fue el central Maxi Coronel.
Ya sin equivalencias, Cristian Pavón marcó el tercer gol, con una notable definición.
Partido cerrado, victoria asegurada; que al menos sirve para ocultar las penas de mitad de semana. Un bálsamo para olvidar el mazazo que significó quedar afuera de la Copa Argentina.
Fin a una larga sequía
Boca debió esperar ocho meses y medio para volver a sonreír con una victoria fuera de casa.
La última vez que sonrió en esa condición fue el 17 de febrero pasado, cuando superó 1 - 0 en San Juan a San Martín, con anotación de Tévez.
Aquella vez el xeneize era dirigido técnicamente por Rodolfo “Vasco” Arruabarrena.
Mucha agua corrió bajo el puente, hasta la goleada ante el Lobo.
Atrás quedaron 263 días sin victorias en calidad de visitante.