Los croatas, superiores en la parte inicial, abrieron el marcador a través de una pelota parada y un desvío en el nigeriano Oghenekaro Etebo (PT 32m), quien la terminó metiendo dentro de su propio arco.
En el complemento, Luka Modric (ST 25m), desde el punto penal, aumentó el marcador tras una clara falta cometida sobre Mario Mandzukic dentro del área.
Croacia aceptó sin problemas el manejo del partido, llevó esa responsabilidad y pudo finalmente modificar su historia: desde Francia 98 que no conseguía ganar en su debut en los Mundiales. Desde esa aparición, nuevamente como nación constituída tras el desmembramiento de Yugoslavia, los croatas son llamados a repetir aquel tercer puesto pero sus derrotas sucesivas en los primeros partidos contaminaron siempre sus posibilidades.
Por ahora, son los que mandan en el Grupo D. El próximo jueves, se medirá ante Argentina en un partido trascendental para buscar los octavos de final. De ganar, estará en la fase final y complicará seriamente al equipo de Jorge Sampaoli.