Menos de dos meses después del trágico accidente aéreo que le costó la vida a 19 de sus jugadores, el club brasileño Chapecoense volvió a jugar un partido de fútbol. Sucedió el sábado en la tarde, en un partido amistoso frente al Palmeiras,
Los hinchas corearon mensajes de apoyo y ondearon banderas de Colombia, como agradecimiento por la ayuda que los colombianos prestaron tras la tragedia.
Vale recordar que, a pedido del Atlético Nacional, quien sería el rival en la final de la Copa Sudamericana de 2016, el campeonato fue concedida al Chapecoense.
El "huracán del oeste" se encontraba hace sólo siete años,en la Serie D del CampeonatoBrasileño.
Entre lágrimas, las mujeres de los jugadores fallecidos del Chapecoense recibieron las medallas que les convierten en campeones póstumos de Sudamérica y los tres futbolistas que sobrevivieron a la tragedia -Jackson Follmann, Hélio Neto y Alan Ruschel- alzaron el trofeo continental.
Follmann, quien sufrió la amputación de una parte de la pierna derecha, entró al campo en silla de ruedas y se deshizo en lágrimas cuando tocó el césped del estadio Arená Condá, que en diciembre fue testigo del funeral de los jugadores y miembros del club.
Los beneficios del partido amistoso entre el Chapecoense y el Palmeiras irán destinados íntegramente para los familiares de las víctimas del accidente del avión de la aerolínea Lamia, que se estrelló cerca del aeropuerto de Rionegro, municipio aledaño a Medellín, por falta de combustible que dejó un saldo total de 71 muertos.