Alrededor de 10 barras del equipo tucumano ingresaron al vestuario del Cuervo a increpar a los jugadores antes de la reanudación del partido. Si bien el encargado de la delegación, Alfredo Collavino indicó que los sujetos portaban armas de fuego, los jugadores y el entrenador Norberto Acosta aseguraron no haberlas visto.
Sin embargo precisaron que los barras les hicieron señas como que podían sacar algún elemento para dañarlos sino perdían el encuentro ya que Guzmán estaba obligado a ganar para clasificarse a los playoffs como finalmente ocurrió.
Collavino salió en la búsqueda de policias pero finalizado el partido no radicó la correspondiente denuncia. Es por eso que el secretario del club, Martín Giaccio aseguró a Nuevo Diario que si harán una presentación de lo sucedido ante el Consejo Federal.
Con seguridad
Tras la mala experiencia sufrida en Tucumán, donde jugaron la mayoría de jugadores del club, la Comisión Directiva tomó la determinación de viajar con seguridad privada al primer cruce de cuartos de final frente a Talleres de Perico, el viernes a las 21:30 en el estadio “Plinio Zabala”.
Por otra parte, hoy finalmente les abonarían el porcentaje pendiente de los sueldos del mes de agosto al plantel y cuerpo técnico. Sí, el equipo que tras 4 fracasos anteriores buscará el ansiado ascenso, arrancará los playoffs con dos salarios atrasados.
Hoy será la práctica formal de fútbol y la única duda del DT radica en defensa: Leonel Formaggioni o Tomás Armella.
