El conjunto de Duilio Botella tiene prohibido fallar esta noche si quiere seguir en la carrera del otro boleto a la segunda divisional. Si no logra una victoria, el de hoy puede ser el último partido de una temporada que lo tuvo como el mejor equipo de la Primera Fase y el Nonagonal.
Para esta ocasión, el entrenador millonario realizaría cuatro variantes, dos de ellas obligadas.
En defensa, el Albo contará con el regreso de Pablo Bárzola en lugar de Álvaro Cazula, mientras que en el lateral izquierdo, Iván Sequeira reemplazaría al suspendido Fabio Giménez.
Agustín Bellone iría en cuenta del expulsado Osvaldo Young y Agustín Sanfilippo podría ingresar por Daniel Carrasco.
Por su parte, el Albinegro no llega con sus titulares en plenitud. El DT Homann no pudo ensayar con el equipo completo por distintas circunstancias.
César Medina, el capitán, fue uno de los tres que no practicaron normalmente antes del viaje a Salta. El jugador ya había jugado en la ida muy congestionado y su cuadro empeoró tras el 1 a 0, por eso se le aconsejó el máximo reposo posible. Maximiliano Carrasco y Fabio Giménez son los otros nombres que presentaron síntomas de resfrío.
A ellos se suma la preocupación por Marcos Lamolla, afectado en la rodilla izquierda.
Para Gimnasia es ganar o despedirse, por eso intentará pegar de entrada ante una visita que clasificó por la ventana a esta instancia.
Desde las 21:30 se juega la permanencia en la carrera por el segundo ascenso.
Botella no hablará más con la prensa
Después de cargar contra los periodistas que a su entender esperan una derrota de su equipo para criticarlo, el entrenador de Gimnasia, Duilio Botella tomó la decisión de no brindar más conferencias de prensas a los movileros que acuden a diario a los entrenamientos del equipo.
Él puso las reglas y fue respetado. Al parecer le molestaron las críticas al rendimiento del Albo, que disminuyó notablemente durante el Pentagonal.
Botella trató a los periodistas de montar shows como los programas “chimenteros” de espectáculos pero en los seis meses que lleva como DT millonario jamás hizo una autocrítica.
Es más fácil “cuestionar” a los medios como si las opiniones incidirían en los resultados o si los fallos arbitrales serían modificados por ser subrayados por la prensa.
Fue Botella quien abrió el paraguas sobre los árbitros y cambió el planteo de juego que le venía dando resultados justo en el inicio del Pentagonal. Fue él quien remarcó que no armó el equipo y que si un club no tiene peso en AFA no se puede ascender, tirando un palo por elevación a los dirigentes.