“El empate nos dejó un sabor amargo porque nos vuelve a poner en un lugar en el que tenemos que reacomodar algunas cosas”, declaró Riggio ayer, post igualdad con el conjunto correntino.
Tras lo cual, se mostró autocrítico: “No se jugó bien, hay que mejorar. Tuvimos muy pocas situaciones y no pudimos salir de la presión que ejercía el rival. Lamentablemente no pudimos reinvindicarnos con un triunfo”.
Y agregó que “no hubo continuidad en el juego de mitad de cancha hacia adelante. Nunca pudimos salir del anticipo que ellos hacían”.
El “Tano” también sostuvo que el cuerpo técnico tendrá que hablar con el plantel, pero sobre todo trabajar y “recapacitar para recuperar en Chaco los puntos perdidos de local”.
Tras dirigir su tercer partido en el Albo, será el momento de tratar de imponer su estilo. Por respeto al DT anterior, Duilio Botella y todo el trabajo realizado durante la pretemporada, Riggio había decidido mantener el esquema 4-1-4-1. Ahora está ante la posibilidad de hacerlo jugar a su imagen y semejanza.
Por su parte, el delantero Lusi Rivero admitió que deben ser más protagoistas de local y entendió los reproches de los hinchas que vieron la pobre actuación del equipo. “Es entendible lo de la gente pero tampoco hay que pensar locura, estamos a 2 puntos del segundo. Es cierto hay muchas cosas por corregir, confiamos en nosotros y en el Tano Riggio”, sostuvo.
Se desgarró Alba
Las malas nuevas no cesan en Gimnasia y Tiro. Ayer finalmente se confirmó que el volante Miguel Alba sufrió un desgarro y estará al margen de las canchas durante 21 días.
Esta nueva lesión se suma a las de los defensores Juan Barreña (quien se encuentra en tratamiento en Buenos Aires por una afección en su rodilla) y Julio Villarino (ligamentos) y a la del volante Mauricio Scaglia, quien padece una distensión en uno de sus tobillos.
En el medio también hubo jugadores con contracturas que se fueron recuperando. Los más comprometidos se dieron durante la pretemporada.