Al igual que la viuda y el hijo de Pablo Escobar Gaviria, Chicho Serna también intervino en las operatorias investigadas, de acuerdo con el procesamiento dictado por el juez federal de Morón Néstor Barral.
En su declaración indagatoria, el empresario y abogado argentino Mateo Corvo Dolcet confesó que el narco José Piedrahita Ceballos propuso hacer lo que en Colombia se denomina un “cambalache”: un intercambio de bienes.
Los bienes eran: un auto Land Cruiser último modelo, un Volkswagen Bora, una casa amoblada en el country San Diego (valuada en poco más de un millón de dólares), un departamento amoblado sobre la avenida Del Libertador (en la zona de Olivos) y dos terrenos en un barrio privado en General Rodríguez.