Cuatro años después de que un gol en la prórroga del alemán Mario Götze le apartara de la gloria, Argentina vuelve a abrir su sueño de la tercera estrella mundial, emulando sus ya lejanos éxitos de 1978 y 1986.
La albiceleste sufrió hasta el final para sacar su pasaje en las Eliminatorias, donde apenas marcó 19 goles en 18 partidos.
La dura goleada sufrida ante España (6-1) hace menos de tres meses tampoco ayudó precisamente.
Leo Messi, autor del ‘hat trick’ ante Ecuador que metió a Argentina en el Mundial necesita más de sus compañeros para lograr lo único que aún no adorna en su palmarés: un título con su selección. Volverá a intentarlo en el cuarto Mundial de su carrera y quizá el último en plenitud, ya que cumplirá 31 años la semana que viene.
El cuarto Mundial de Messi
Tras estar en Alemania, Sudáfrica y Brasil, en Rusia, Lionel Messi será el líder de un equipo que va por la revancha. Messi sumó cuatro goles durante la fase de grupos y fue decisivo para que la selección de Alejandro Sabella llegara a la final de Brasil 2014.
En el desenlace, los alemanes se impusieron por 1-0, repitieron el festejo y volvieron a transformarse en verdugos, y al capitán albiceleste le quedó clavada una espina que tratará de quitarse ahora en Rusia.
"El equipo llega consolidado"
En conferencia de prensa, Jorge Sampaoli indicó que “el equipo llega muy consolidado detrás de una idea”.
El entrenador además confirmó el equipo del debut ante Islandia con: Caballero, Salvio, Otamendi, Rojo y Tagliafico, Mascherano, Biglia; Meza, Messi, Di María; Agüero.
En cuanto a la conformación del equipo, el entrenador manifestó que no había que esconder el once inicial, ya que “todo ya estaba definido”.
“Marcos (Rojo) nos da perfil de salida, nosotros tenemos que tener una Argentina con identidad, que tiene que ver con el juego”, aseguró.
Ponderó la sociedad entre Biglia y Mascherano porque “asegura matices de juego”.