Cuando finalizó el partido en el Parque de los Príncipes, Cavani no parecía tener muchas ganar de celebrar el triunfo. Abandonó el césped con la cabeza baja y rápidamente se resguardó en los vestuarios, sin ni siquiera dedicar una mirada a los hinchas. Más tarde evitó a los periodistas en la zona mixta.
Cuando Kylian Mbappé obtuvo un penal en el minuto 78, Neymar se fue a reclamar el balón, pero se encontró con Cavani. El uruguayo rechazó cederle el lanzamiento y a continuación, quizás perturbado por el intercambio verbal con su compañero, se topó con el arquero del Lyon Anthony Lopes, autor de una gran atajada.
La batallas de egos es inminente y le corresponde al técnico Unai Emery empezar a calmarla.