Rusia era una gran incógnita antes del inicio de la Copa del Mundo en su casa. Sin embargo el combinado dirigido por el bigotón Stanislav Cherchesov se despachó con una goleada 5 a 0 frente a Arabia Saudita en la apertura del certamen en el estadio Luzhnikí de Moscú y les trasladó la presión a sus futuros rivales.
Los rusos, que se impusieron con goles de Yuri Gazinsky, Denis Cheryshev (dos), Artem Dzyuba y Aleksandr Golovin, se ubicaron cómodamente en el primer puesto del grupo A y difícilmente abandonen esa ubicación al final de la primera fecha.
Uruguay y Egipto, los otros dos integrantes de la zona, que además eran los equipos que a priori partían como candidatos a avanzar a octavos de final, se verán las caras el viernes a las 9 (hora de Argentina) en el Arena Ekaterimburgo de la ciudad donde fue fusilado Nicolás II, el último zar de Rusia.
Los conjuntos de Óscar Washington Tabárez y Héctor Cúper -que el viernes podrá contar con su máxima figura, Mohamed Salah, ya recuperado de una lesión en el hombro izquierdo- saldrán a la cancha con la necesidad de sumar de a tres para que los rusos no se corten solos en la cima.