Tanto uno como otro han mostrado fuerzas parejas. Los ingleses tienen al goleador Harry Kane, verdadera amenaza para cualquier arquero, pero los suecos pusieron de relieve un juego penetrante y ambicioso, capaz de sortear cualquier muralla defensiva.
Hasta hoy, una equidad absoluta en sus enfrentamientos mundialistas.
Ambas selecciones se han enfrentado en 23 ocasiones a lo largo de la historia, con un balance de siete triunfos para cada una y nueve empates. Su primer duelo tuvo lugar el 21 de mayo de 1923 en Estocolmo, donde Inglaterra ganó 2-4. La última vez que ambos rivales se vieron las caras fue el 14 de noviembre 2012, en un choque en el que Suecia venció también por 4-2 y en el que Zlatan Ibrahimovic anotó un gol que le valió el Premio Puskás de la FIFA.