Los brasileros quieren quitarse la espina que les quedó en su Mundial de 2014, mientras que los “Diablos Rojos”, quieren demostrar por fin que son serios candidatos al título.
La selección brasilera contará con la única baja de Casemiro. El centrocampista del Real Madrid está sancionado para este encuentro y Fernandinho puede ser su sustituto. El seleccionador Adenor Leonardo Bacchi 'Tite' recupera a Marcelo para este encuentro y el lateral volverá al once titular.
En el caso de Bélgica, el seleccionador Roberto Martínez tiene disponibles a todos sus futbolistas y lo más probable es que repita la alineación que sacó para jugar ante Japón en los octavos de final. Martínez ha asegurado que "el Brasil-Bélgica será el partido del Mundial".
Estilos opuestos
En este Mundial, la “canarinha” se está caracterizándose por su solidez defensiva, mientras que los “diablos rojos” por su efectividad anotadora.
El cuadro brasilero tiene en Neymar su mayor activo, ha ido de menos a más.
"El poder creativo de Bélgica es muy fuerte, tienen calidad, va a ser un gran partido, dos equipos que juegan fútbol bonito con características diferentes. No quiero entrar en detalles, tienen mucha calidad individual, va a ser un gran partido", asegura Tite, seleccionador de Brasil.
Calidades individuales como la de Lukaku, Fellaini y Hazard, grandes jugadores en un conjunto que juega espléndidamente junto.
La mejor generación de la historia tiene la oportunidad única de saltar al campo de tú a tú con la Selección.
"Los dos equipos son muy similares en términos de calidad, es correcto decir que no-sotros tenemos mucha calidad.
La diferencia es que no hemos ganado un Mundial. La realidad es que Brasil, aparte de la calidad técnica y táctica de su equipo, de su talento, tienen el saber hacer y la mentalidad de saber lo que hace falta para ganar una Copa del Mundo", asegura Roberto Martínez, seleccionador belga.