El ministro afirmó que quien consuma entre un 10 y un 20% menos que en 2015 tendrà un 50% de descuento.
Si bien la medida será de aplicación para Buenos Aires, se esperan las repercusiones para el resto de las provincias, con ajustes similares.
Ya en el mes de diciembre, el Gobierno había adelantado que los usuarios residenciales del área metropolitana recibirían una factura mensual de $490 desde el mes de febrero.
El ajuste tarifario que se anunciará tiene que ver con las evaluaciones técnicas del Ministerio de Energía con el aporte de las presentaciones realizado por las empresas y asociaciones de consumidores durante la última audiencia pública.
La estructura tarifaria del suministro de electricidad se conforma con los componentes generación, transporte y distribución, que representan aproximadamente 45%, 20% y 35% de la factura, a lo cual debe agregarse la carga impositiva (nacional, provincial y hasta municipal).
En cuanto al Área Metropolitana de Buenos Aires, en la audiencia pública realizada el 28 de octubre último las distribuidoras Edenor y Edesur reclamaron un ajuste tarifario cercano al 31% promedio, sin impuestos. Asimismo, se comprometieron a realizar inversiones que totalizan unos 40.000 millones de pesos en los próximos cinco años.
Pero estos aumentos no son los únicos previstos, porque tal como lo autorizó el Gobierno a fines del 2016, a partir del mes de febrero habrá un aumento del 6% en prepagas, llegando a una suba interanual del 52%.
Por el mes de diciembre, desde el Ejecutivo justificaron el incremento señalando que la Superintendencia de Servicios de Salud "evaluó la caracterización del sector de las empresas de medicina prepaga y revisó las proyecciones de incremento de costos del sector".
Por otro lado, se espera un nuevo aumento en la tarifa del gas, ya anunciado para el mes de abril, aunque todavía se desconoce el porcentaje del incremento.
El año 2017 comenzó con la suba de los combustibles, y si bien era algo que estaba anunciado tras las audiencias públicas celebradas el año pasado, resta aún determinar el porcentaje de dichos aumentos, aunque se espera un ajuste del 36% desde las empresas distribuidoras, se llegó a pedir una suba de más del 50%; pero esto no se acaba, porque en noviembre además, podría haber una nueva suba que aumente el denominado precio mayorista de la energía que reciben las generadoras.