El magistrado sostuvo que la ex mandataria encabezó una "asociación ilícita" que utilizó la firma "Los Sauces" para cobrar alquileres a empresarios como Cristobal López y el detenido Lázaro Báez.
El de ayer fue el tercer procesamiento en contra de la ex jefa de Estado desde que dejó el gobierno: antes Bonadio la procesó por irregularidades en la operatoria con dólar futuro y el juez Julián Ercolini por el presunto direccionamiento de la obra pública.
La ex mandataria y sus hijos fueron procesados por "por lavado de dinero, negociaciones incompatibles y asociación ilícita", aunque el juez procesó a otras 17 personas entre empresarios, contadores y escribanos, a los que consideró parte de la maniobra.
El magistrado sostuvo que Los Sauces se conformó con "el objeto de canalizar dinero ilegitimo como contraprestación, al menos en el caso de las empresas del Grupo Báez, de la obra pública adjudicada ilegítimamente".
Se constituyó un "inmobiliaria con el objeto de recibir dinero, en locaciones de inmuebles y un hotel, como ilegitima contraprestación por el indebido otorgamiento de obra pública e introducirlo en el mercado financiero a fin de dotarlo de apariencia lícita", sostuvo.
El juez Bonadio consideró, en su fallo de 392 páginas, que “tanto Cristina Fernández y Máximo Carlos Kirchner son los jefes de la banda, a la que luego de la muerte de su padre (Néstor Kirchner), ingresó Florencia Kirchner".
El magistrado destacó también el rol de los empresarios López y Báez porque, de acuerdo a la investigación judicial, los ingresos de Los Sauces durante el período investigado (2009 a 2015) se explican en más de un 80 por ciento por alquileres cobrados a firmas que ellos administraban.
Además de los 21 procesamientos, el juez dispuso trabar un embargo a la ex presidenta por 130 millones de pesos y, como al resto de los procesados, le impuso la prohibición de salida del país.
Báez, López, Sanfelice y Manzanares
Lázaro Báez fue considerado por Bonadio como uno de los "organizadores", calidad que también le atribuyó a Cristóbal López y Fabián De Souza (embargados por 100 millones de pesos) y al empresario amigo de la familia Kirchner, Osvaldo "Bochi" Sanfelice.
entro de la estructura que habría llevado a cabo las operatorias ilegales, el juez atribuyó un lugar preponderante a Romina Mercado (sobrina de Cristina Kirchner), quien fuera presidenta de Los Sauces y a quien le trabó un embargo por 90 millones de pesos. Otro de los procesados fue el contador Víctor Manzanares.