El obispo de Merlo-Moreno, Fernando Maletti, comparó ayer la muerte del sacerdote tucumano Juan Viroche con la del cura Carlos Mugica, asesinado en 1974, mientras que el villero padre "Pepe" aseguró que su par fue "víctima de la mafia" y el activista solidario Juan Carr consideró que al párroco "lo mataron". Monseñor Maletti formuló esta comparación al oficiar una misa en memoria del padre Viroche.
Por otra parte la Iglesia dijo: "Nos unimos al arzobispo local en el pedido de un pronto esclarecimiento del hecho y el acompañamiento a la familia del padre Viroche, a los fieles de la Parroquia y la Iglesia de Tucumán", reza el comunicado, que lleva la firma de la Comisión Ejecutiva del Episcopado.
"Pedimos a Dios que reciba en su Casa a nuestro hermano, el padre Juan, y que su vida y ministerio sea para la Iglesia un testimonio sacerdotal que nos anime a todos a seguir trabajando por una sociedad más fraterna en el servicio a los más vulnerables", concluye.
Con 46 años, el padre Juan Viroche había encabezado marchas para denunciar el avance del narcotráfico en Tucumán, por las que había sufrido reiteradas amenazas. Esta mañana, apareció ahorcado en su vivienda ubicada en el predio de su iglesia. Su cuerpo estaba en su dormitorio y sus pertenencias estaban desaparramadas por el piso.
Según los investigadores, los restos no tenían signos de violencia, al igual que los accesos a su casa, que tampoco fueron forzados. La Justicia ordenó que el cuerpo del fallecido sea sometido a una autopsia para establecer la causa de su muerte.
En los últimos años, el religioso fue enfático en denunciar la criminalidad en las localidades del interior de la provincia. Vecinos señalaron que el sacerdote les había comentado su intención de alejarse de Ingenio La Florida, por las amenazas que habría recibido.