Otros 19 recibieron condenas de 8 a 25 años y 6 fueron absueltos. El juicio ESMA III fue el proceso más prolongado en la historia del sistema penal argentino, cuyo debate oral y público tomó cinco años con 410 audiencias, en los que fallecieron 11 de los 65 imputados originalmente y tres fueron apartados por razones de salud.
Durante casi cuatro horas, el tribunal leyó por orden alfabético las condenas a los responsables de uno de los mayores centros clandestinos que funcionó en el país durante la última dictadura cívico-militar. Jorge Eduardo "El Tigre" Acosta, el jefe del grupo de tareas que llegó con vida a la instancia final del juicio, Alfredo Astiz, Ricardo Cavallo, Juan Antonio Azic, son algunos de los 29 condenados a prisión perpetua.
El conocido como "el partero" de la ESMA, Jorge Luis Magnacco, recibió una pena de 24 años de prisión; dos de los pilotos de los vuelos de la muerte tendrán que cumplir la máxima pena; mientras que uno de ellos, Julio Poch, fue absuelto. Otro de los que se benefició fue Juan Alemann, ex secretario de Hacienda de José Alfredo Martínez de Hoz, quien había sido reconocido en una visita a secuestrados en la ESMA.
Se trata de la tercera edición del juicio por la ESMA, ya que el primer juicio no llegó a su fin debido a que el único imputado, Héctor Febres, murió antes de conocerse la sentencia en 2007; y el segundo juicio finalizó el 26 de octubre de 2011 con 16 condenas a prisión perpetua, penas entre 18 y 25 años y dos absoluciones.