Conforme a los momentos que se viven, buscará marcar la diferencia con su ex ministro Florencio Randazzo y potenciarse con un resultado positivo para las presidenciales de 2019.
A diferencia de aquella "batalla" en la que se jugaba el poder de su esposo y presidente Néstor Kirchner, ahora la ex presidente buscará marcar la diferencia con su ex ministro Florencio Randazzo y potenciarse con un resultado positivo para las presidenciales de 2019.
Además de haber cumplido dos mandatos como presidente, Cristina fue tres veces senadora nacional, una en representación de la provincia de Buenos Aires y dos por Santa Cruz; una vez diputada nacional, también por el distrito patagónico; y tuvo un mandato como legisladora provincial.
Tal como ocurrió en 2005 cuando enfrentó a Hilda "Chiche" Duhalde y se impuso por 44 por ciento, duplicando la cantidad de votos cosechados por la candidata del PJ bonaerense, Cristina intentará volver a la Cámara Alta con un frente de color kirchnerista.
Primera Fuente rememoró que en el año 1995 ingresó al Senado Nacional en representación de la provincia de Santa Cruz, por el Partido Justicialista, mandato que interrumpió en 1997 cuando se postuló como diputada nacional por el mismo distrito, cargo que completó hasta 2001.
La crisis política que derrumbó al gobierno de la Alianza de Fernando De la Rúa la encontró en el Senado, también como representante de Santa Cruz, aunque con la llegada de Néstor Kirchner volvió a competir por una banca en la Cámara Alta en 2005, en un frente transversal que fue clave para recortar el poder del ex presidente Eduardo Duhalde.
La diferencia de escenario es notoria, porque en 2005 Cristina contaba con el respaldo del entonces presidente y una docena de gobernadores, mientras que en esta elección tendrá que revalidar parte del poder que construyó en sus dos presidencias.
También ayer el periodista Carlos Pagni, en La Nación, expresó que “es el momento crucial para el político, donde se decide si entran o no al poder. La ex presidenta Cristina Kirchner, en este momento es candidata a senadora, convencida de que no puede ir a la Cámara de Diputados porque no quiere discutir con Elisa Carrió o Margarita Stolbizer. Si Florencio Randazzo se entrega, todo puede cambiar", afirmó Pagni.
El periodista analizó el vínculo del oficialismo y la candidatura de Randazzo: "El Gobierno dice: 'Flaco no te bajes'. Su candidatura empezó y sigue siendo ayudado económicamente por el Gobierno", expresó.
Sobre el armado de listas de Cambiemos, Pagni subrayó: "Esteban Bullrich estuvo en duda porque es crucial el cargo. Sería el candidato a tener la próxima victoria en la provincia de Buenos Aires. Bullrich no es de Vidal, es una ficha que juega Macri para equilibrar el poder de María Eugenia Vidal. En ese espacio Graciela Ocaña irá como la primera candidata a diputada, para poner a la formación política de Cambiemos un rostro contra la corrupción”.