También secuestró dos autos y una moto "que habrían sido utilizados para llegar al lugar", explicó el fiscal general de Neuquén, José Gerez. Las personas detenidas pertenecen a un grupo de delegados de la agrupación gremial ATE del sector sur de la provincia neuquina.
Gerez indicó además, que después del lamentable incidente se "secuestraron mochilas, pancartas y distintivos con la insignia de una agrupación gremial".
"Estamos tomando testimonios y tratando de ubicar testigos oculares", sostuvo Gerez en diálogo con el canal TN. Y agregó, "estamos trabajando para poder esclarecer este hecho lo más rápido posible".
Los demorados fueron trasladados a San Martín de los Andes para ser identificados. Además, buscan a otras trece personas que, según testimonios recogidos en las últimas horas, habrían formado parte del grupo que atacó la camioneta del presidente.
"Esto nos llena de culpa porque es la primera vez que un Presidente visita nuestra localidad en la historia del pueblo. Nosotros nos habíamos acoplado al protocolo de seguridad diseñado por los propios efectivos de presidencia", explicó el intendente de Villa Traful, Nicolás Lagos.
La agresión al presidente se produjo en el camino desde el helipuerto hacia el escenario del acto. Entre ambos puntos había una distancia de 600 metros y, a raíz del ataque, se causó la rotura de dos vidrios de la camioneta Sprinter que trasladaba al mandatario.
Macri no hizo mención al ataque durante todo su discurso, mientras que los delegados neuquinos de ATE asumieron la responsabilidad del escrache pero niegan haber lanzado piedras contra el vehículo presidencial. La causa quedó en manos del fiscal de Cámara Fernando Rubio.
¿Falló la seguridad?
Fuentes oficiales descartaron que la seguridad haya fallado, pero sí hubo responsabilidad del Presidente en el episodio. Es que los que planearon los controles de seguridad no estaban al tanto de que Macri tenía previsto comprar alfajores para su hija Antonia, por eso el pedido los sorprendió.
"Cambió la ruta", confiaron al diario La Nación fuentes con acceso a la investigación. Lo que aún no está claro es si los alborotadores lo siguieron desde el helipuerto o se lo cruzaron de casualidad. "Se trata de un grupo hostil, que siempre corta rutas", agregaron fuentes oficiales.