El Gobierno firmó un acuerdo con YPF, Shell y Axion que congelaba por 60 días (hasta julio) el precio de los combustibles en los surtidores. El objetivo era evitar una inflación mayor, por la devaluación y el incremento del petróleo a nivel internacional.
La reforma tributaria aprobada el año pasado incluyó modificaciones en el Impuesto a la Transferencia de Combustibles. El gravamen pasaba a ser una suma fija, en lugar de un porcentaje, lo que limita el impacto cuando aumentan los precios, y a actualizarse trimestral por la inflación, que en el último trimestre fue de 6,7%.
El Gobierno firmó un acuerdo con YPF, Shell y Axion que congelaba por 60 días (hasta julio) el precio de los combustibles en los surtidores. El objetivo era evitar una inflación mayor, por la devaluación y el incremento del petróleo a nivel internacional.
La reforma tributaria aprobada el año pasado incluyó modificaciones en el Impuesto a la Transferencia de Combustibles. El gravamen pasaba a ser una suma fija, en lugar de un porcentaje, lo que limita el impacto cuando aumentan los precios, y a actualizarse trimestral por la inflación, que en el último trimestre fue de 6,7%.