Olivera se había escapado junto a Gustavo De Marchi, otro ex acusado por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar. Este último había sido detenido en Almagro en diciembre de 2015. Fuentes judiciales informaron que los seguimientos mediante escuchas telefónicas detectaron que Olivera podía estar en la casa de su ex mujer.
El juez Claudio Bonadio hizo lugar al pedido del fiscal Franco Picardo para allanar el lugar, donde fue encontrado.
Olivera, ex teniente de Inteligencia, y De Marchi, ex teniente del Ejército, se fugaron cuando estaban bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
El Tribunal Oral Federal de San Juan había condenado a Olivera a prisión perpetua y a De Marchi a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad. Los policías encontraron la cama matrimonial utilizada y ropa de hombre. Los oficiales comenzaron a revisar toda la casa y encontraron a Olivera escondido en el auto que estaba en el garaje.