Frigerio agregó que nunca dejaron de dialogar con la CGT , y recordó que durante la semana están pautadas mesas de conversación e indicó que hace quince días se juntó con dirigentes gremiales: “Hay muchos ejemplos de mesas de trabajo que están en marcha", puntualizó Frigerio.
El funcionario señaló que “si bien pasó lo peor, hay sectores que la siguen pasando mal”, advirtiendo que “hay que trabajar sobre esos sectores, de manera especial y junto a la dirigencia gremial.
Asimismo, el funcionario resaltó el apoyo que tuvo el gobierno nacional el año pasado, por parte de los gremios, pese a haber sido un año difícil “no hubo marchas ni paros”, advirtó además que “así como las centrales obreras, los gobernadores y el Congreso, están aportando a la gobernabilidad, hay sectores que no quieren que Macri termine su mandato”.
Por otro lado, y en otra entrevista, el ministro del Interior se refirió a las declaraciones del gremialista Juan Carlos Schmidt, integrante del triunvirato de la CGT, quien manifestó que “era necesario que ruede una cabeza del gabinete”; al respecto dijo que: "Evidentemente, hay algo electoral que está tiñendo la relación" entre el gobierno y la CGT, agregando que era "una locura que un sindicalista pida que ruede una cabeza de un gobierno votado por la mayoría de los argentinos".
"Los dirigentes gremiales no pueden armarle el gabinete al presidente”, dijo Frigerio, insistiendo en la disposición del gobierno a "sentarse todas las veces que haga falta" tanto con sindicalistas como con empresarios para encontrar soluciones a los reclamos.
Frigerio recordó el permanente acompañamiento de las centrales obreras durante el primer año más difícil de gobierno: “Ahora que todos los indicadores macroeconómicos muestran que lo peor ya pasó, empiezan con amenazas de paros y marchas”, dijo el funcionario nacional y añadió que “con un paro planteado con tanta anticipación tenemos que sentarnos a una mesa a seguir discutiendo y encontrando puntos de consenso”.