Belén estuvo presa entre marzo de 2014 y agosto de 2016, condenada a ocho años de prisión por "homicidio agravado por el vínculo", por el supuesto aborto de su bebe en el baño de un hospital público de la capital tucumana.
Entre los fundamentos del fallo, la Corte se refiere especialmente de la importancia del secreto profesional en el ejercicio obstétrico del aborto, del respeto a los derechos de las mujeres que tienen un aborto como pacientes, a la confidencialidad, al derecho a recibir un trato digno y respetuoso, y al derecho a recibir un trato libre de violencia.
En un pasaje, el documento hace expresa referencia a fallas en la defensa técnica que tuvo Belén de parte de una defensora oficial.
"Este fallo imparte una doble justicia, no sólo para el caso de Belén sino para toda mujer que atraviese un evento obstétrico adverso y debe sentirse tranquila de poder acudir a un hospital", dijo Deza, que defendió a Belén e integra las asociaciones Católicas por el Derecho a Decidir y Mujeres por Mujeres.
"Es un fallo muy importante que reivindica mucho el lugar en el que se para una mujer que atraviesa un evento obstétrico adverso frente al Poder Ejecutivo a través de los agentes sanitarios, al Poder Judicial a través de los defensores, a los fiscales, a los jueces y finalmente frente a una sociedad que también la había condenado".
"Este es un gran paso para que Belén empiece un proceso de reivindicación, para dejar de ser Belén y volver a ser ella misma y recuperar su vida", añadió Deza, que integra la asociación Católicas por el Derecho a Decidir.
Durante el proceso, la defensa de la joven argumentó que sufrió un aborto espontáneo. Mientras tanto, organizaciones sociales, feministas y sindicales marcharon en diferentes ocasiones para exigir la absolución para "Belén" y protestar contra la criminalización del aborto.
En agosto del año pasado, Belén recuperó la libertad al hacerse efectiva la medida dispuesta por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán que dejó sin efecto la prisión preventiva dispuesta por la sala III de la Cámara penal que la condenó a ocho años de prisión.
La joven estuvo presa en la cárcel de mujeres, ubicada en Banda del Río Salí, al este de la capital tucumana. La Corte tucumana ordenó que recuperara la libertad al entender que no había riesgo alguno de que entorpeciera el proceso judicial. Sin embargo, no había analizado la cuestión de fondo.
Finalmente, Belén fue absuelta por decisión de la Corte Suprema de la provincia.