En representación de la central obrera estuvieron los secretarios generales Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, así como también el secretario gremial y referente del gremio de Camioneros, Pablo Moyano; mientras que por parte de la Iglesia asistieron el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), José María Arancedo, y el secretario general del organismo eclesiástico, Carlos Malfa.
Durante la reunión, los dirigentes sindicales "plantearon la situación social del país y su preocupación frente a los posibles proyectos de reforma de las leyes laborales luego de las elecciones de octubre próximo", indicó el Episcopado a través de un comunicado.
Ante los planteos del sector obrero, los monseñores instaron a los miembros de la Confederación General del Trabajo (CGT) a "continuar el diálogo entre los diversos sectores involucrados en la problemática" y, pese a que se pusieron a "disponibilidad a acompañar ese camino como espacio de encuentro", aclararon que "la convocatoria debe ser realizada por las instancias constituidas del Estado nacional".
Los referentes de la CEA resaltaron "la necesidad de consolidar la unidad del movimiento obrero fortaleciendo el diálogo interno en función de la búsqueda del bien común y la defensa de los intereses de los trabajadores", a la vez que celebraron "la apertura que el sindicalismo argentino ha tenido hacia el trabajo conjunto con los movimientos sociales".
En tanto, el próximo jueves los secretarios generales de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, y de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, se reunirán con el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Casaretto, en la sede de la central conducida por el candidato a diputado nacional de Unidad Ciudadana por la Provincia de Buenos Aires.
El encuentro estará enfocado en "una agenda marcada por la crisis económica y la conflictividad social que golpea al país", manifestaron las entidades sindicales.
