La intendenta peronista de La Matanza Verónica Magario fue elegida ayer como presidenta de la Federación Argentina de Municipios (FAM) en una asamblea en Costa Salguero que contó solamente con la presencia de intendentes peronistas y kirchneristas.
Por unanimidad y a mano alzada, a sólo 18 minutos de iniciada la asamblea, los intendentes peronistas de varias provincias votaron a Magario a sabiendas que eso significaba enfrentarse al Gobierno, que a través del subsecretario de Gestión Municipal del Ministerio del Interior Lucas Delfino, salió a criticar el plenario de la FAM.
Tras conocerse la votación, el funcionario nacional aseguró que "la asamblea de la FAM se pareció más a una unidad básica dirimiendo la interna del peronismo que a una asamblea que busca promover mejores municipios en el país".
Ya metido en la arena política y con una chicana al corazón pejotista, Delfino lanzó: “De 2.200 municipios, hubo menos de 200 presentes y ni siquiera el grupo Esmeralda asistió y tampoco los peronistas del interior como (Gustavo) Sáenz (Salta-Frente Renovador), marcando su oposición a la decisión de (Fernando) Espinoza y Magario".
La ausencia de todos los intendentes peronistas bonaerenses que conforman el grupo Esmeralda, cuyos referentes son Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Gabriel Katopodis (San Martín) se sumó a la falta de los jefes comunales de Santa Fe y del ex gobernador de Córdoba José Manuel de la Sota y al mandatario salteño, Juan Manuel Urtubey. El faltazo menos esperado fue el del massista Gustavo Sáenz, a quien esperaron porque “nos prometieron que venía el intendente de Salta”.