Caputo presentó su renuncia cuando se sabe que hay una disputa interna en las entrañas del Gobierno por el manejo de la política económica.
No obstantes el titular del BCRA, sostuvo que su renuncia "se debe a motivos personales, con la convicción que el nuevo acuerdo con el FMI reestablecerá la confianza acerca de la situación fiscal".
"Caputo le ha expresado al Presidente Macri todo su agradecimiento por la confianza depositada en él para ocupar diferentes cargos desde el comienzo de su gobierno; primero como Secretario de Finanzas, luego como Ministro de Finanzas y como Presidente del Banco Central de la República Argentina durante este último tiempo", señaló el comunicado oficial difundido hoy.
Esta mañana aún no se había anunciado quién será el funcionario que continúe al frente del Banco Central, cuyo vicepresidente es Gustavo Cañonero.
La renuncia de Caputo se registra en pleno paro nacional de la CGT y medio de las negociaciones del Gobierno por un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en momentos en que el presidente Mauricio Macri y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se encuentran en Nueva York.
El lunes últmo, el presidente Macri mantuvo un nuevo encuentro con la directora del FMI, Christine Lagarde, en tanto que en declaraciones periodísticas negó cualquier posibilidad de cesación de pagos.
Caputo dio un portazo y presentó su renuncia a la conducción del Banco Central, cuando se desarrolla una misión que busca cerrar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para ampliar el préstamo de u$s 50.000 millones y llevar calma a los mercados en medio de la "tormenta" financiera que atraviesa el país.
Cabe destacar que autoridades del Gobierno y los técnicos del FMI trabajaron todo el fin de semana negociando el acuerdo stand by, en un intento por desechar las versiones de un posible default.
Trascendió que ya habría un principio de acuerdo para una ampliación de fondos por entre u$s 3.000 y u$s 5.000 millones que se agregarán al monto original de u$s 50.000 millones, algo que no le cayó del todo bien a un mercado cuya expectativa estaba puesta en un desembolso mayor por parte del órgano crediticio.