El 16 de marzo pasado, y tras una serie de idas y vueltas, la CGT anunciaba para hoy el paro general en contra de la administración de Mauricio Macri.
El 6 de abril finalmente llegó, bajo la demanda de que Gobierno modifique el rumbo económico y en defensa del empleo y la industria nacional. No obstante, resulta interesante analizar los reclamos generalizados que se realizaron desde este sector, desde la recuperación de la democracia.
Durante la presidencia de Raúl Alfonsín le hicieron 13 paros generales en 6 años, promedio uno cada 5 meses, con Ubaldini a la carga; ya en tiempos de Carlos Saúl Menem, en sus 8 años de gobierno le hicieron 8 paros, 1 por año, en el período más contrario a los intereses de la clase obrera.
Fernando De la Rúa sufrió 9 en dos años; mientras que Néstor Kirchner supo conciliar, poniendo de su lado a Moyano, lo que le valió salir airoso de la situación; y finalmente, Cristina Fernández tuvo solamente 3 paros.
El presidente Mauricio Macri, con tan sólo 18 meses en el poder, enfrentará hoy el primero, en un clima de tensión extrema con reclamos desde múltiples sectores
Aerolíneas canceló vuelos
Todas las operaciones fueron canceladas en Ezeiza y Aeroparque; la medida alcanza a todas las aerolíneas, con excepción de algunos vuelos; poco antes de la medianoche la Ciudad de Buenos Aires se encontraba sin colectivos.
El paro de transportes será total en Buenos Aires y el país. No habrá trenes ni colectivos ni subtes. Con los taxis estará dividido: algunos adhieren y otros no. Tampoco habrá vuelos de cabotaje ni internacionales.
Golpe a los trabajadores
El triunvirato de la CGT había convocado al paro general, argumentando que "este Gobierno golpea muy fuertemente a los sectores del trabajo, a los más humildes a los que más necesitan y también a la industria nacional, y a la pequeña y mediana empresa", en palabras del dirigente Carlos Acuña.
Juan Carlos Schmid, otro de los miembros del triunvirato, había añadido que "la movilización (del 7 de marzo) fue una contundente demostración que hay un malestar generalizado en amplias capas de la población" y que "hubo una proverbial manifestación de descontento popular".
El paro se hizo efectivo luego de aquella multitudinaria movilización, en la que los dirigentes que encabezan la CGT fueron repudiados por sectores de la izquierda ya que la central obrera venía demorando ponerle fecha a la medida de fuerza.
"Paro dominguero"
Para hoy la izquierda, a diferencia de la CGT, anunció marchas y cortes para convertir la jornada en "un paro activo".
"Este paro dominguero es un paro de descompresión profundamente postergado y conversado con el gobierno ajustador de (Mauricio) Macri. El 7 de marzo, más de 100 mil personas rugieron 'paro general' poniendo en fuga a la cúpula de la CGT, la cual se quedó sin margen para evitar su convocatoria", había dicho a este diario Néstor Pitrola.
El paro general de hoy viene anticipado por la importante marcha del #1A, del sábado pasado, en el cual hubo movilizaciones en el país a favor del Gobierno.
Este escenario envalentonó al Presidente Mauricio Macri, quien en la semana apuntó contra los gremios, criticó el paro y habló de "combatir las mafias".
Horas antes del comienzo de la medida, el ministro Jorge Triaca aseguró: "Hay sectores gremiales con conductas que tienen que ver con la extorsión, que usan la condición gremial en beneficio de algunos dirigentes".