Nicolás Ciccone fue el primer imputado en aceptar declarar en el juicio y tras una larga reseña de su vida contó que participó de dos encuentros con el entonces ministro de Economía, Boudou, aunque aclaró que no llegó a hablar con él.
Antes de que Ciccone iniciara su exposición, el Tribunal Oral Federal (TOF) 4 le había dado la oportunidad a Boudou, quien aclaró que pensaba hablar más adelante si consideraba que era necesario hacer uso de la palabra para defenderse.
"No hubo reuniones, no hubo audiencias. Una vez hubo un saludo a la salida de un canal, ante 40 personas, y la otra supuesta reunión no existió", enfatizó Boudou en su descargo.
En el juicio se analiza si Boudou usó su cargo público para lograr que la ex Ciccone, única empresa con capacidad para imprimir billetes, pasara a manos de su amigo Núñez Carmona a través del supuesto testaferro Alejandro Vandenbroele. La audiencia duró más de cuatro horas y tras la declaración de Boudou pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo 31 de octubre.
Rechazan a Cristina como testigo
Más temprano el Tribunal Oral que juzga al ex vicepresidente rechazó tratar la nulidad pedida por su defensa y también se negó a convocar como testigo a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en una nueva audiencia del debate por cohecho y abuso de autoridad, entre otros delitos.
Tras escuchar los llamados "planteos preliminares" de las defensas de todos los acusados, los jueces rechazaron "in limine", es decir, sin debate ni análisis, casi todos los pedidos con excepción de uno de la defensa del supuesto testaferro de Boudou, Alejandro Vandenbroele, quien se opuso a que su esposa y principal denunciante en su contra, Laura Muñoz, sea llamada como testigo. El Tribunal ordenó un cuarto intermedio de una hora para que las querellas y la Fiscalía opinen sobre lo expuesto acerca de Muñoz.