"Se convocará al Comité Confederado para decidir un plan de lucha que incluya un paro general", definió Juan Carlos Schmid, único orador en el marco del acto principal en Plaza de Mayo ante una multitud de adherentes a la marcha convocada.
En un discurso de unos 15 minutos, el jefe de Dragado y líder sindical recalcó: "No venimos a levantar la bandera de ninguna candidatura, no estamos detrás de ninguna conspiración, venimos con una demanda central: trabajo digno y salario justo", lanzó el sindicalista ante la multitud.
Recalcó que el principal motivo de la marcha es poner en vista la agenda social y reclamó control de precios sobre alimentos y medicamentos. Entre otras demandas, enumeró: la no intervenciones en sindicatos, rechazo a cualquier reforma laboral o jubilatoria, defensa del modelo sindical y decretar la emergencia social alimentaria.
Schmid se solidarizó con el pueblo catalán por los atentados del jueves y rechazó cualquier intervención militar en la región por intención de EEUU sobre Venezuela. Además reclamó "la aparición con vida" de Santiago Maldonado.
Quienes no estuvieron en el palco fueron Héctor Daer (Sanidad), Gerardo Martínez (Uocra), Ricardo Pignanelli (mecánicos), Guillermo Pereyra (petroleros), Armando Cavalieri (Comercio), Ramón Ayala (peones rurales) y los metalúrgicos Antonio Caló y Francisco "Barba" Gutiérrez, lo cual deviene en un indicador de que las condiciones hacia el interior de la CGT no son las mejores, y hasta se habla de una posible ruptura.
La CGT, las dos CTA, agrupaciones sociales y piqueteras y los partidos de izquierda aunaron su presencia en la Plaza de Mayo para rechazar la política económica del Gobierno de Mauricio Macri. Antes del inicio se produjeron algunos incidentes frente al escenario entre dos grupos de Camioneros que dejó dos heridos leves.