Por su parte, Schmid pidió reconocer "no sólo la contundencia de la medida, sino el nivel de organización y de disciplina y el alcance de este paro", asegurando que se trató de una jornada ejemplar, entendiendo a la protesta como un derecho constitucional, y aclaró que no es intención de la central de trabajadores, que se termine por anticipado el mandato de nadie; aunque advirtió que si bien respetan al gobierno, no significa "resignación ni aceptar la espantosa lentitud para encontrar soluciones"
No alentó los cortes
Los jefes sindicales remarcaron que la CGT no alentó los cortes de ruta en distintos puntos del país, pero repudiaron que se haya desalojado por la fuerza a los manifestantes de sectores de izquierda en la autopista Panamericana. Daer, además, celebró el fallo de la Justicia que ordenó al Gobierno convocar a una paritaria nacional para discutir el salario docente, y agradeció a los pequeños y medianos comerciantes por su acompañamiento en la jornada de protesta.
Por su parte, y desde la CTA, su Secretario General, Hugo Yasky, se pronunció y dijo: "Hubo un acatamiento altísimo, el tema del transporte pasa a ser secundario, es un hecho colectivo que incluye a miles de hombres y mujeres, no lo podemos relativizar".
El acatamiento en el país
Con miradas divididas sobre el acatamiento del paro, sin dudas la mayor incidencia se dio en Capital, por la paralización del transporte público de pasajeros, situación que se repitió en la mayor parte de las provincias. En la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, el acatamiento fue total en trenes, subtes y colectivos.
El transporte público tampoco funcionó, ni hubo vuelos, ni internacionales ni de cabotaje, mientras que un sector de los taxistas decidieron trabajar, y hubo un intenso movimiento de remises.
En Capital Federal, la mayor dificultad la tuvieron los que querían llegar desde el conurbano, que por la mañana debieron soportar cortes y demoras en los ingresos desde Puente Uriburu, Puente Pueyrredón, Puente La Noria, Panamericana y Ruta 197, y Acceso Oeste a la altura del Hospital Posadas, entre otros puntos.
Hacia el interior del país, por ejemplo en Jujuy, no hubo transporte público, clases en las escuelas, atención bancaria y con guardias mínimas en los centros de salud.
En Tierra del Fuego, también hubo una importante adhesión en el parque industrial de Río Grande y en las fábricas de Ushuaia, con presencia de trabajadores en las puertas de todas las plantas fabriles; mientras que en Córdoba fue dispar, al igual que en San Luis. Hacia el sur del país, en Santa Cruz, los Camioneros cortaron la ruta nacional N°3, mientras que integrantes del Sindicato de Petroleros y Gas Privado realizaban un corte en el acceso sur Chimen Aike. Otras provincias con una fuerte adhesión fueron Misiones, Tucumán y La Rioja.