Tras ganar con sus habilidades en el campo de la doma, Noelia Ponce recibió 6.500 pesos, un presente, una estadía en Pampa Linda y una cocina, que sería la segunda que le regalan, porque también salió campeona el año pasado. Aquella vez también le dieron como premio, el mismo electrodoméstico.
La idea de regalarle una cocina llamó la atención y generó reacciones, por la gran diferencia con los premios que reciben los varones. Básicamente, a los varones jinetes no les suelen regalar elementos para el hogar. El año pasado, por ejemplo, los campeones recibieron una rastra de plata con apliques de oro y cinto de cuero, además de una recompensa económica mucho más abultada de 45 mil pesos.
Ya tiene dos cocinas
"El año pasado también me regalaron una cocina. Así que no sé que voy a hacer con otra. Hablé con el presidente del festival para ver si me lo podía cambiar por otra cosa, una heladera. Me dijo que iba a hablar", contó cierto entusiasmo y esperanza.
Trabajamos por la inclusión dicen organizadores
Ella habló sólo de 6.500 pesos en efectivo. En diálogo con La Nación, el presidente de la comisión organizadora, Nicolás Totti, explicó que son en total 25.000 pesos porque hay un aporte de la Municipalidad de 8000 pesos, más los 1550 por viáticos más 1000 pesos por cada una de las dos noches que compitió.
"Trabajamos por la inclusión de la mujer, tanto en el relato como en la jineteada -agregó-. Por eso este es el tercer año que organizamos una exhibición, no una competencia". Advirtió que no saben si la mantendrán la próxima edición porque no se fueron sumando participantes; son seis de Argentina, Uruguay y Brasil.
Señaló que la expectativa era que se inscribieran de todas las provincias, pero el número es limitado: "Hay cada vez menos gauchos hombres, imaginate mujeres. Hoy todo es soja y cuadriciclos".
En el caso de las categorías masculinas, son competencias de 11 noches. Este año el campeón nacional se llevará alrededor de 150.000 pesos, además de algunos obsequios como rastras diseñadas especialmente.
Respecto de la cocina, Totti reconoció que no pensaron que fuera tomado mal, que es el aporte que hace uno de los auspiciantes. Rechazó que sea una forma de reforzar un estereotipo. "Creamos las exhibiciones porque había inquietud en sumarlas, no hay intención de generales una incomodidad".