En este sentido, el Gobierno planteó la necesidad de endurecer su política migratoria, sobre todo en cuanto a la restricción de la entrada de aquellos extranjeros que cuenten con antecedentes penales.
Así lo afirmó la canciller Susana Malcorra en las últimas horas. "Estamos recibiendo inmigrantes que vienen con una carga personal que hay que revisar. Cuando estás recibiendo gente que ya de por sí tiene un registro de delincuencia, es una situación particular, no es un migrante: es eventualmente alguien que está escapando de la ley, o alguien con estado de inmigración que al mismo tiempo delinque", aseguró la funcionaria al diario Clarín.
Frente a este pedido, la diputada nacional por el Frente Renovador Graciela Camaño fue terminante: "La actual ley de migraciones permite impedir el ingreso de extranjeros en conflicto con la ley. La inseguridad paso de ser sensación K a relato demagogo de Cambiemos. Dejen de escribir tapas de diarios y actúen. La inseguridad mata".
En este sentido, y a través de su cuenta de twitter, Camaño reclamó "medidas contra la inseguridad, no anuncios para los diarios de leyes que existen y deberían hacer cumplir".
Durante la última semana de diciembre, el diputado nacional (UCR) por Mendoza, Luis Petri, anticipó su intención de promover una reforma a la Ley Migratoria para que los extranjeros que estén condenados por delitos en la Argentina sean expulsados del país.
"Lo que estamos planteando es que hay que dar un debate serio" al respecto, dijo en aquel momento el legislador radical en declaraciones radiales. Explicó que "todos queremos que a la Argentina vengan extranjeros, este país se hizo de inmigrantes que vinieron, trabajaron e hicieron grande al país".
"Pero no se trata de eso, estamos hablando de los extranjeros ya sea que ingresen regularmente al país o no, que cometan delitos, que sean sometidos a un proceso, que reciban condenas y que necesariamente después de esa condena sean expulsados".
