Un par de terminales flojas, calentamientos excesivos y la evaporación natural del ácido sulfúrico depositado al interior de la batería son las principales causas de que las conexiones del acumulador se sulfaten. La aparición de estos cristales producen un efecto aislante que impide que la corriente eléctrica almacenada fluya libremente por el circuito y que cuando giremos la llave para poner en marcha el coche, al motor de arranque le cueste más trabajo cumplir su función, debido a que la corriente no es suficiente.Por eso es que mantener limpios estos componentes no sólo mantendrán un flujo correcto de energía, además, prolongarán la vida útil del acumulador. Aprende a hacerlo en seis pasos. Conocé todos los pasos en la nota completa de BuscaUsados.com haciendo clic aquí |