Las ratas son una epidemia en la ciudad luz, sin embargo una petición popular alcanzó las 17.400 firmas contra la desratización iniciada hace dos semanas en nueve parques parisinos,donde estos animales han proliferado hasta el punto de obligar al consistorio a lanzar un plan de acción.
El llamamiento, titulado "Paren el genocidio de las ratas", está dirigido a la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo, que el pasado 7 de diciembre ordenó el cierre durante 15 días de nueve espacios verdes públicos para poder desarrollar las labores de desratización."La presencia de estos roedores en gran número presenta problemas sanitarios, estéticos y económicos", explicó Hidalgo en el comunicado en el que anunció la medida. A través de la web MesOpinions.com, Josette Bencherit apeló a condenar esta erradicación motivada por razones visuales y "por miedo".
Defensora animal
En el texto, esta antigua psicopedagoga reconvertida en defensora de los derechos de los animales acusa también a un medio francés de tachar en un titular de "amenaza real" a estos roedores, mientras que en el propio artículo un médico niega que supongan algún peligro.
"Hay que parar la masacre. Hay que encontrar otras soluciones, como una política contraceptiva. Hay que enseñar a la gente a conocer las ratas para no tener miedo de ellas", declaró al diario "Le Parisien".
Benchetrit confesó a la cabecera francesa que el éxito de la petición ha sido inesperado y que en realidad pensaba que la gente respondería con "un tsunami de hostilidades".
El cierre de esos parques es la primera etapa de un plan de acción de un año de duración concebido por el Ayuntamiento en junio pasado, durante un seminario titulado "Estrategia de gestión de las ratas en el medio urbano".
Dos ratas per cápita
Las leyendas urbanas aseguran que en París, con 2,2 millones de habitantes, hay dos ratas per cápita. Últimamente han abandonado las cloacas y salen a plena luz del día en busca de comida en los jardines públicos sin preocuparse de la presencia de niños, turistas o ciudadanos.
"Cerrando los parques cegamos el aprovisionamiento a las ratas que tienen hambre y entran en los cepos donde ponemos nuestros cebos", explica el doctor Salines, indignado por los ataques "inadmisibles" contra los funcionarios que "defienden la salud" de los vecinos de la ciudad de Ratatouille.