Los curas Rubén Agustín Rosa Torino y Nicolás Parma, quienes oficiaban en la Casa Parroquial de la Iglesia de la Santa Cruz, fueron denunciados por supuestos abusos sexuales, que habrían ocurrido entre los años 2009 y 2013.
La segunda acusación, también en contra de Rosa y Parma, menciona a testigos, algunos de los cuales estarían fuera de la provincia y del país.
Hoy, la ex integrante del instituto religioso que efectuó la denuncia volverá a presentarse en la fiscalía, ya que se espera que brinde una ampliación de su testimonio, pues en su denuncia sostuvo que otros miembros de la comunidad también habrían sido víctimas de abusos sexuales.
Los dos denunciantes señalaron que también sufrieron violencia verbal y psicológica, y que eran humillados por su condición dentro de la comunidad.
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