Fue el último testigo en la audiencia realizada ayer en el juicio que se ventila en la Sala I del Tribunal de Juicio.
Sarmiento es ex pareja de Roxana Britez, que brindó uno de los principales testimonios a la hora de iniciarse la investigación que dejó en la cárcel a Raúl Reynoso y procesados a cuatro abogados, dos empleados del Juzgado Federal de Orán y a la hermana de uno de ellos.
Previamente estuvieron frente a los jueces los testigos Carlos Varz, Juan Martín Solá Alsina, ambos abogados, y Carlos Avella, el dueño de un frigorífico en Tucumán.
Avella al igual que los empresarios de la carne Iván Cabezas, Bruno y Marcelo Mazzone y Pablo Meneses, estuvo imputado en una causa que tramitó el ex juez por narcotráfico, lavado de divisas, asociación ilícita y evasión fiscal.
“Me ca… la vida comercial y psicológicamente, yo no tenía nada de lo que buscaban, y sin embargo padecí allanamientos, secuestros, sin fundamentos, ni nada concreto”, dijo Avella, quién también contó que debieron juntar plata entre familiares para ayudar a su primo Bruno Mazzone, porque le habían dicho que si lo querían libre debían pagar.
“Y nosotros vimos que los que pagaban iban saliendo; así que juntamos y le entregamos a Meneses, que dijo que le daba a Esper (María Elena) y ella al juez, no sé de qué forma, pero eso hicimos”, sostuvo.
El tiempo de Sarmiento
Promediando la mañana de ayer, Sarmiento ingresó a la sala esposado y con un tono de voz alto. Comenzó su relato de los hechos diciendo “nunca tuve trato con Raúl Reynoso, yo solo trataba con mi abogada Esper, y las causas mías fueron armadas por el fiscal Bruno y gente de Gendarmería”.
Nunca hizo referencia a los motivos que habrían llevado a esos hechos puntuales. Después aludió al testimonio de su ex pareja, Roxana Britez, quien dijo que el fiscal de la investigación Eduardo Villalba armó la declaración que debía efectuar para ir en contra de un tercero, en este caso Reynoso.
“Yo estoy preso porque no quise declarar en contra de Reynoso, porque mi ex cuñado y compañero de celda, Pedro Britez, una semana antes de ser liberado me dijo que Martín “Bomba” Royo (que lo representaba como abogado) decía que para evitar problemas hablara en contra del juez (ex)”, señaló.
Sarmiento dijo dedicarse a la compra - venta de autos y casas, y vivir de alquileres y propiedades que tiene en Orán y en Cafayate, además de administrar la pensión y jubilación de su madre.
El testigo también hizo referencia a una supuesta relación que habría mantenido su ex pareja con el juez Mariscal Astigueta, del fuero provincial, donde tiene causas por tres asaltos a mano armada; también la relacionó con una supuesta venta de un hijo, que se habría producido cuando el bebé tenía seis meses.
Dos causas por droga
Sarmiento tiene dos causas por droga, una por tráfico (97 kilos de cocaína), otra por almacenamiento y otra por fuga. “A mí las causas me las arma el fiscal Bruno, con su secretario Valencia y gente de Gendarmería, porque no hay nada que me puedan probar”.
Negó que su abogada le haya dicho debían pagar por su libertad, algo que Roxana Britez aseguró que ocurrió en varias oportunidades.
Reconoció como propia una carta hecha a mano en la que figura su firma y en la que se hace referencia a distintos padecimientos a los que fue expuesto por negarse a declarar en contra del entonces juez. Se indicó que la nota no será incorporada al expediente.
Sobre Sarmiento también pesa una causa por violencia de género, que le hizo Britez y de la que nada dijo, solo hizo en el medio de su declaración referencia a un hecho, diciendo “cuando le pegue en Formosa”. Otro punto que quedó flotando en la sala, al igual que la supuesta venta de un bebé. Las audiencias continuarán el lunes 5 de marzo.
Luego de la audiencia por asociación ilícita, prevaricato y cohesión, que se lleva adelante en contra del ex juez Reynoso, se hizo referencia al pedido que efectuó la semana anterior en el sentido de que le concedan una autorización para aumentar sus traslados al domicilio de su familia.
Pedido basado en situaciones de salud que estarían atravesando su esposa y uno de sus hijos. El fiscal Carlos Amad pidió que se envíen los certificados a la Corte de Justicia para su resolución.