“Ante las noticias difundidas en relación al Instituto Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, se informa a la opinión pública que oportunamente se recibieron en ámbitos eclesiásticos denuncias de hechos graves presuntamente cometidos por miembros del Instituto”, sostuvo Stöckler en un comunicado difundido ayer.
Indicó que esto hizo que el 17 de julio del 2015 se iniciara la investigación respectiva por denuncias de malversación de fondos.
Fue cuando la Santa Sede nombró al entonces arzobispo de Quilmes, Stöckler, comisario pontificio con el objetivo de investigar las denuncias. Esto motivó que fueran apartadas de sus funciones las autoridades del Instituto, entre ellos Rosa Torino.
“Durante este tiempo se han realizado diversas actuaciones tendientes a analizar el funcionamiento del Instituto a partir de las denuncias presentadas y el testimonio de sus integrantes, tanto de los denunciantes como de los denunciados”, sostiene el informe. Dicha información fue remitida a la Santa Sede, respetando la intimidad y privacidad de los involucrados.
“La tarea que se me ha encomendado se inscribe en la firme voluntad de la Iglesia de esclarecer este hecho cuya denuncia ha sido asumida rápidamente desde el primer momento”, agregó Stöckler.
Finalmente agradeció la actitud colaborativa de quienes aportaron para conocer la verdad y se puedan esclarecer los hechos denunciados en la Justicia Canónica.