AFIRMACIÓN DE TESTIGOS

Chirete habría matado a Neri para que “se acabe la carnereada”

El viernes pasado, la fiscalía remitió al Juzgado de Garantías 4 el pedido de juicio contra Gabriel “Chirete” Herrera por el delito de homicidio doblemente calificado por la relación de pareja y femicidio, delito por el cual el convicto, quien purga ya una condena por el asesinato de una ex mujer durante una visita privada, podría recibir una sentencia de prisión perpetua.

Gabriel Herrera, homicida de Andrea Neri
Gabriel Herrera, homicida de Andrea Neri

El fiscal Pablo Rivero señaló la evidencia reunida en contra de Herrera, entre ellas declaraciones testimoniales de los guardiacarceles, familiares de la víctima y pericias realizadas por el Cuerpo de Investigaciones Fiscales en torno al brutal homicidio de Andrea Neri.

A raíz de las pruebas producidas, Rivero concluyó que Herrera “estaba determinado a acabar con la vida de su pareja y madre de su hijo”. Agregó que el día del crimen, a las 14 horas, recibió en su celda a Neri. Allí “mantuvieron una conversación por cuestiones de celos y luego terminó con su vida”.

El fiscal indicó que el móvil del asesinato fue también reconocido por el convicto al prestar declaración indagatoria al relatar que cuando Neri llegó a la visita “subimos arriba y hablamos cinco minutos del tema de la foto”. Al respecto, Rivero señaló que se trata de una imagen publicada en una cuenta de la red social de Facebook en la cual, según sostuvo Herrera, su pareja aparecía junto a otro sujeto.

En su declaración, el convicto aseguró que esta imagen se la mostró un compañero de celda, quien al referirse al asunto negó haberle mostrado la imagen aludida desde su teléfono celular, como así también rechazó ser la persona que le proveyó el arma homicida a Herrera, una gubia de la carpintería.

El arma homicida

El compañero de celda de Herrera reconoció que cualquier interno “puede tener” una arma así y celulares. Un interno puede comprar una gubia de otro pabellón, como así también cualquier otra clase de herramientas y se las paga con azúcar o yerba. Los teléfonos celulares se consiguen en la cárcel, se consigue lo que uno quiera”, afirmó e incluso reveló que junto a Herrera eran los únicos que tenían estos aparatos en la celda 372, aunque aclaró que al suyo se lo quitaron hace un año.

La circulación de esta supuesta foto de Neri con otro sujeto fue el detonante que llevó a Herrera a estar “determinado” a terminar con la vida de su pareja en ese entonces.

Rivero sostuvo que Herrera en su declaración indagatoria, agregó al asunto de la foto una supuesta revelación de la víctima. Dijo que Neri no sólo reconoció que estaba de novia con el muchacho de la supuesta foto, sino también que el hijo que tenía en brazos no era suyo.

Herrera contó que luego acompañó a Neri al baño, donde otro testigo, también reo del mismo pabellón, precisó algunos detalles. El fiscal indicó que de la testimonial de este preso quien, debido a un problema de estreñimiento, debe estar un tiempo prolongado en el baño, se pudo establecer que Herrera habría intentado agredir o someter sexualmente allí a su pareja, quien se resistió verbalmente, lo que fue escuchado por el testigo.

Al percatarse de que no estaban solos en el baño, Herrera esperó a que su compañero salga. Cuando lo hizo, el preso dijo haber visto al acusado que tenía bien sujeta de los brazos a Neri, tras lo cual se retiró. Agregó que luego, al mirar hacia atrás, vio que “Chirete” llevaba a su pareja a la rastra a la celda.

Este preso advirtió de esta situación al guardia ubicado en un extremo de la celda, pero sus dichos no fueron tenidos en cuenta.  Esta situación también se advierte en la filmación de una cámara de video ubicada en ese sector, imágenes que la fiscalía sumó a la causa penal.

Móvil del crimen

Ya de nuevo en la celda, Herrera declaró que la discusión por la supuesta infidelidad seguía y que Neri se burlaba de él, tras lo cual la tomó del cuello y comenzó a darle puntazos con la gubia que había conseguido para poder concretar el brutal homicidio en su propia celda.

El móvil de los celos también surge de las diversas testimoniales que prestaron los guardicárceles, quienes relataron que el alerta por el homicidio ocurrido en la celda lo dio el propio Herrera. “La mate, la mate” repitió mientras salía de la celda con el bebé en brazos, dijo uno de los guardias.

Otros en tanto, señalaron que Herrera adujo también la causa. “entren a ver la he matado porque me carnereaba” y “ya se acabó la carnereada”, fueron algunas de las frases que, según los guardias, vociferó Herrera cuando dio a conocer el asesinato de la joven Neri.

El fiscal señaló que Herrera “aprovechó la circunstancias de encontrarse en su celda a solas con su pareja y fuera del alcance de los guardiacarceles, es decir en una situación de extrema vulnerabilidad para atacarla primero mediante golpes de puño en su rostro y luego agredirla salvajemente dándole múltiples heridas con un arma blanca, siendo las de mayor gravedad las que le asestó en la zona del cuello”.

Sobre las lesiones, el fiscal agregó el reporte forense del CIF, en el cual se señalan alrededor de 40 heridas, de las cuales 36 corresponden a la zona del cuello, 17 en cara lateral izquierda y 19 en cara lateral derecha, lo cual evidencia el grado de salvajismo puesto de manifiesto por Herrera al ejecutar el asesinato de Neri.

Compartí esta noticia!

VER MÁS

Deportes


VER MÁS

Salta


VER MÁS

El País


VER MÁS

Judiciales


VER MÁS

Provinciales


VER MÁS

Te puede interesar


VER MÁS

Cultura y Espectáculos


VER MÁS

Política


VER MÁS

Seguridad


VER MÁS

Mundo


VER MÁS

Economía


VER MÁS

Tendencias


Más de Judiciales

ÚLTIMAS NOTICIAS