Ayer tras la lectura de la requisitoria de elevación a juicio, la defensa de uno de los acusados solicitó a nulidad del trámite en virtud de considerar que las escuchas eran ilegales. El tribunal resuelvió diferir la resolución del planteo y tener presente las reservas presentadas por las defensas.
En este caso las escuchas, al igual que en muchos otros hechos, fueron de suma importancia para el cruzamiento de datos.
La ilegalidad según solicitaba el defensor estaba fundamentada en que hubo una doble orden para llevarlas adelante.
Sin embargo, se rechazó el pedido y tras un cuarto intermedio al mediodía, la audiencia continuó, hasta las 20 de ayer.
En esta primera jornada, en la que los acusados se abstuvieron de declarar, testificaron personal de la Policía Federal que tuvo a su cargo la investigación, las escuchas, etc. En muchos casos se trata de personal que estan con traslados en otras delegaciones.
En cuanto a los efectivos policiales imputados, de la tarea investigativa surgió que el oficial Pedro Gustavo Carrizo mantenía una relación sentimental con la imputada Sandra E. Serrudo.
Se constató también que Carrizo y el resto de los policías imputados habían conformado una asociación ilícita con el objetivo de brindar protección a Serrudo y a su hijo, Ezequiel Alfredo Thiz.
Tres de los defensores realizan un planteo de nulidad y exclusión probatoria por "tergiversación de la plataforma fáctica". Esto, en relación a una medida probatoria (allanamiento) solicitada por la Fiscalía Penal 5.
El operativo se llevó adelante en octubre del 2016, cuando se concretaron en plena via pública dos operativos. También están siendo juzgados junto con la división completa de Drogas Peligrosas de ese sector de la ciudad, una madre y su hijo quienes en su casa, contaban con zona liberada para la comercialización de la droga.
Los imputados son el subcomisario Ricardo E. López; el oficial auxiliar Daniel Vizgarra; el sargento ayudante Rafael Siares; el agente Sergio López; la sargento ayudante Nancy Bruna; y los cabos Pedro Gustavo Carrizo, Carlos Alfredo Erazo y Javier Ramón Costilla. También son juzgados Sandra E. Serrudo y su hijo, Alfredo Thiz.