El abogado Francisco Javier Terrón Villagrán, declaró en la primera jornada del juicio en su contra por abuso sexual gravemente ultrajante, abuso simple y distribución y facilitación de pornografía infantil. En su testimonio negó los cargos uno a uno.
La audiencia está a cargo de la Sala IV del Tribunal de Juicio, integrada por los jueces Ana Silvia Acosta (presidente), Norma Vera y Héctor Martínez (ad hoc).
En el primer día de audiencia, el imputado aceptó declarar y respondió las preguntas de las partes y del tribunal.
Por el Ministerio Público interviene la fiscal de la U.D.I.S. 2, María Luján Sodero Calvet y la representante de la Defensoría de Menores e Incapaces, Lucrecia Rossi. La defensa técnica del imputado está a cargo de Darío Francisco Daniel Palmier y como querellante particular conjunta interviene Juan Casabella Dávalos y Jorge Suárez Nelson. Está previsto que las audiencias se extiendan hasta el 19 de agosto.
Tras la lectura de la requisitoria de la elevación a juicio el acusado hizo uso de su derecho a declarar, luego respondió preguntas que le formularon la fiscal Sodero, su defensa, y el tribunal.
“Yo ya estoy condenado, más allá de lo que el tribunal decida, en una ciudad como Salta”, dijo en una parte de su declaración. Su relato estuvo centrado en negar cada uno de los tres cargos, ya que fue completamente distinto de lo que las denuncias y la propia acusación sostienen.
Sobre la versión de la nena, dijo que él mantenía una amistad con el padre de la nena a quien se refirió como “Toto”, con quien jugaba al tenis y además era su médico.
El hecho denunciado ocurrió luego de una reunión en la que describió con detalles, donde se conversó sobre un problema escolar. Luego comentó que se retiró de la zona del quincho y fue a un sanitario ubicado en el espacio contiguo al lugar donde estaban todos. La denuncia de la nena en oposición a esos dichos describen la situación, con palabras que coinciden con su edad, según informan los sicólogos que tuvieron a su cargo la entrevista en el circuito cerrado de televisión, donde los profesionales no hablan que se trate de un relato fabulado. La nena le dijo a su mamá “está bien lo que me hizo pancho o no mamá”, y ahí le describió lo que habría sucedido la noche del abuso.
Analizaron 300 archivos de video en una notebook del acusado
En cuanto a la denuncia de su colega por un abuso, lo relacionó con una supuesta venganza, y dijo que la mujer se le habría ofrecido, y él la rechazó, remarcando “nunca la podría tocar no es mi tipo de mujer”.
La denunciante P.F. dejó sentado que salieron de una inauguración en La Silleta, y que ella manejó el auto por el mal estado que tenía el abogado, y él comenzó a manosearla, y cuando ella le aclaró que no pasaría nada, la arañó y la mordió en un hombro.
La mujer tiene constancia de consultas sicológicas por aquellos días, donde se señala el hecho que la llevó hasta los profesionales.
Sobre la acusación de pornografía, en la que se rescataron videos que habían sido borrados, se sostiene que se analizaron alrededor de 300, además de títulos y archivos, retirados de una notebook personal de Terrón Villagrán.
El acusado se defendió diciendo que contaba con el programa especial ARES, que permite compartir videos entre terminales, porque tuvo una FM por tres meses y bajaba música.
Las consultas de las juezas, en especial Vera, fueron muy profundas, mostrando una serie de contradicciones como el grado de amistad que al parecer existía entre las familias y que luego Terrón Villagrán quiso aclarar que el amigo era “Toto”.
Tras una larga jornada se pasó a cuarto intermedio hasta hoy.
