Al respecto las mujeres que conforman la Multisectorial advertían sobre el temor y la desconfianza que genera que quien enfrenta un proceso penal por violencia de género en el ámbito familiar, pueda tomar decisiones judiciales en temas vinculados al delito que se le adjudica.
Recordaron hace algunos meses, inspiradas en los fundamentos del Código Iberoamericano de Ética Judicial (al que adhirió la Corte salteña), que se debe contar con el mejor juez posible para las sociedades, debiendo ser personas que abracen el compromiso de excelencia en la prestación del servicio de justicia.
La condena del juez denunciado
En ese contexto se conoció ayer que el magistrado cuestionado condenó a Daniel Valentín Villagra a la pena de dos años y dos meses de prisión de ejecución condicional por resultar autor de los delitos de coacción, amenazas, lesiones agravadas por la relación de pareja preexistente y por constituir violencia de género.
El juez le impuso al condenado reglas de conducta por el término de dos años: prohibición de acercamiento a la víctima a una distancia de 200 metros de su domicilio y de los lugares que ella frecuente; abstenerse de ejercer actos de violencia física y psíquica en perjuicio de la denunciante; iniciar tratamiento psicológico presentando cada dos meses constancia de su realización, hasta que el profesional interviniente lo dé de alta o hasta que transcurra el plazo antes mencionado; realizar trabajos no remunerados a favor del Estado en la Cooperadora Asistencial de la Capital.
Todo ello bajo apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la pena impuesta. Villagra fue denunciado por su ex pareja.
- Condena por estupro
El juez Martín Pérez condenó en juicio abreviado a Rubén Condorí Villamani a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional por el delito de estupro. Sin embargo deberá cumplir requisitos de buena conducta además de realizar tratamiento psicológico en el Centro de Salud de Barrio Las Islas, debiendo acreditar el inicio dentro de los veinte días. En caso de no cumplir se revoca la condicionalidad de la pena, que pasa a ser prisión efectiva.
El estupro es un delito sexual que se produce cuando una persona mayor de edad mantiene relaciones sexuales con un o una adolescente, que podría haber consentido la relación. Sin embargo se considera que la víctima podría haber sido sometida o manipulada.