A días de iniciar la feria judicial, desde la Justicia se habla que sería poco probable que se resuelva el pedido en este año.
La jueza Mónica Mukdsi debe elevar al fiscal de turno para que se pronuncie al respecto de la reapertura de la causa. La investigación sobre las muertes, que fueron caratuladas como suicidio, estuvo en manos del juez Pablo Farah ya que en aquel momento el trámite correspondía al juzgado de Instrucción en turno.
Farah con los informes recibidos por parte de los peritos actuantes, resolvió sea archivada como suicidio. Sin embargo la movilidad que desde el 2012 hasta ahora, le imprimió la familia Peñalva hizo que el archivo no fuese tal.
En la mañana de ayer el padre de Luján, Gustavo Peñalva, su abogado representante Pedro García Castiella y el perito de partes Carlos Párraga, ofrecieron una conferencia de prensa en la que señalaron que además de la presentación sobre el pedido de reapertura, también se pedirá se habilite la causa para que continúe la investigación durante el mes de enero, considerando que el último día hábil para la Justicia sera el viernes de esta semana.
García Castiella, dijo que “se solicitó la reapertura por omisiones, huecos y silencios, que se produjeron en aquel momento y a partir de nuevos estudios que Peñalva solicitó a peritos especialistas de Estados Unidos con quienes estuvo reunido además Carlos Párraga”. Agregó que todo los peritajes realizados señalan que se está ante una escena plantada, donde el suicidio no ha sido tal, teniendo en cuenta que se advierten lesiones en el cuerpo de Luján compatibles con haber sido abusada sexualmente.
“Por la mecánica analizada, refieren los estudios que el suicidio fue imposible por el largo de la soga, el alto de la rama y la estatura de las chicas que no dan para ese planteo”, dijo García Castiella. Por otra parte sostuvo que uno de los ejes en que se insistió es el que marca que la Justicia siempre se negó a la reconstrucción del hecho.
Señalan que con esa reconstrucción se habría demostrado la imposibilidad fáctica del suicidio. El abogado sostuvo que todo lo que está haciendo la familia debió estar a cargo del Estado y no lo hizo.
Todos los resultados a los que se fueron arribando a lo largo de estos años, se fueron incorporando a la causa.
Otra circunstancia, planteada por la familia de Luján Peñalva, es la que señala el patólogo de Estados Unidos donde se asegura que existen lesiones defensivas en los brazos y en la entrepierna de la joven que en aquel momento tenía 19 años.
“Tampoco se hicieron estudios para saber si la sangre en el pantalón de Luján, se correspondía con el período menstrual o si era compatible con un abuso sexual”, dijo a su tiempo Párraga.
Hizo referencia a que se necesitaban dos personas para posibilitar que sean ahorcadas y la Justicia nunca investigó una tercera huella en el lugar que no pertenecía ni a las chicas ni a los policías.
Finalmente y como una falencia de la Justicia, señaló Párraga “no se extrajo nunca el perfil genético que aparecía en Luján y en EE.UU. ahora ya se saca hasta el rostro a partir del ADN”.