Con la novena jornada cumplida del juicio a Franco Gaspar Cinco, se acerca a su definición. El lunes comienzan los alegatos a partir de las 9:30. En la jornada de audiencia del viernes 4 de mayo, luego de once meses en silencio el periodista Franco Gaspar Cinco dejó escuchar su voz y su versión de los hechos.
Hizo una extensa declaración por primera vez desde que fue detenido el 6 de junio del año pasado. Comenzó diciendo “vengo aquí a aportar lo que sé y lo que ví”. Primero se refirió a lo que ocurrió el 5 de junio del 2017 en la casa de los Párraga, donde Alejandra vivía con su familia y su pequeño hijo. Viisitó a su novia, en la casa de la calle Gorriti al 800, en Villa Cristina, y dijo que ella le agradeció le llevara el frasco con cianuro.
Durante horas brindó un detallado y minucioso relato de los momentos previos a las muertes. Relató que el 17 de mayo de 2017, Alejandra le encargó comprar el veneno para la facultad donde estudiaba Nutrición. Que la compra se concretó el 5 de junio, el día que las víctimas murieron, en un negocios del macrocentro, pero no fue él quien se los dio de beber. Dio a entedender que ella le dió a su hijo y luego se envenenó a si misma.
Cinco, en las repreguntas que le hizo el juez, no pudo comprobar que no planeó envenenar al menor, ni como ella lo había encargado comprar el veneno. Dijo: "que el pedido lo hizo personalmente".
Un accidente y una broma
Sobre lo que pasó el 25 de mayo del año en el Dique Cabra Corral cuando Amir cayó a un barranco cuando estaba bajo su cuidado, sostuvo que fue "un accidente" y un descuido suyo, porque estaba nervioso y que no fue una tragedia gracias al pescador, Roberto Acosta.
Luego precisó que el niño estaba sentado sobre su falda y se cayó cuando tiraban piedras al espejo de agua y que en un descuido se le soltó el brazo.
Sobre la búsqueda de los sicarios para matar al niño el acusado indicó que fueron un error que todo era una broma. Incluso lo de comprar un arma de fuego. Dijo que todo "fue una boludez mía” y que “la búsqueda de un sicario era una broma”.
Una persona que quería a su lado
Se quebró cuando se refirió al médico que en el San Bernardo les dio la noticia de la muerte de Alejandra, a quien definió como la persona que quería esté a su lado, también la visión que tuvo en el velatorio con los dos cajones uno al lado del otro, la vestimenta que llevaban los cuerpos inertes de madre e hijo.
Pero fue llamativo que su máximo llanto se hizo casi un susurro, con sus palabras entre dientes, cuando definió que se allanó la casa donde el vivía, bajo la presencia de su madre y de un tío, secuestrando su notebook, su CPU, “todos piensan que soy un monstruo, yo tengo un hijo de 4 años, cómo mataría a una criatura y a la mujer de mi vida”, dijo.
De forma reiterada y como una muletilla sostuvo “yo vine a exponer mi verdad, lo que sé, lo que ví, sólo mi papá me visita, y ahora tomo siete pastillas, antes no tomaba nada”, agregó.
"Ella quería deshacerse del pequeño"
En su largo relato Gaspar Cinco quiso girar la vista de la justicia, en supuestas actitudes que se las endilgó a Alejandra Párraga. En relación a que la joven madre dijo que "era ella quien quería deshacerse del pequeño"; amparado en que ya no puede hacer escuchar su voz ni desmentirlo ni ser confrontada para conocer su postura.
En este sentido mostró una serie de chats que mantuvo con la víctima y leyó algunos de ellos, pero lejos de minimizar su carga, la dejó más marcada.
Así leyó uno de los whatsapp en los que a una amiga el 25 de mayo, luego que regresara del dique Cabra Corral, de un día de campo al que asistieron Gaspar Cinco, Alejandra y su hijito, mantuvo el imputado un contacto con una amiga a la que le dijo “no me lo banco al hijo de Alejandra, yo lo dejo en un vertedero y listo, ya que nadie me quiere hacer el favor”.
De acuerdo a lo que se deduce dos días antes de envenenarlos, el 3 de junio algo sucedió que hizo que se produjera un hecho al que Gaspar Cinco se referiría, en mensajes con Alejandra, “tengo que pedirte perdón por lo que pasó hoy con Amir -escribió el imputado- por haberme sacado, para que yo reaccione así tiene que ser mucho”.
En otro chat con una amiga le dice “al niño no lo soporto no sé si por lo que pasó hoy o por toda la eternidad”. Dijo que lo veía un chico caprichoso y ese era su problema con Amir.
Así continuó leyendo los contactos que mantuvo, entorno al mismo día del hecho trágico, cuando Alejandra le decía que ella ya sabía qué hacer, y que se iba a encargar de todo.
También plantó la postura de la joven de insitarlo para que comprara el cianuro y relacionaba el hecho con lo que hacía la conocida asesina Yiya Murano.
Aseguró que fue Alejandra quien ese 5 de junio se llevó el cianuro a su cuarto y lo colocó en la botella de agua bendita que el trajo de la Catedral.
“Después de eso todo fue gritos y más gritos en el living de esa casa, Alejandra salió con Amir en brazos, desde el cuarto, que tenía mucha saliva en la boca, y trató de reanimarlo, mientras bajaban los padres de Alejandra de la planta alta y aparecían las hermanas de ella”, dijo.
Posteriormente la joven madre, muy alterada le habría dicho “anda a mi pieza y saca el cianuro, tiralo, por que yo también tomé bolud...”. El agarró el auto y fue a tirar la bolsa con el cianuro en la calle Coronel Vidt. Tras las lecturas de algunas páginas de las 3.199 chats que mantuvieron entre ellos, finalizó la audiencia.
- VIDEO CON IMAGENES DE LA 9° JORNADA
9° jornada del juicio contra Franco Gaspar Cinco por el homicido de Alejandra Párraga y su hijo. Hoy declaró el imputado y aún continúa. Brindó detalles del día del hecho y del episodio en el Dique Cabra Corral. #Ahora explica los mensajes extraídos de su celular #Salta #Justicia pic.twitter.com/frRCOrMsiY
— Poder Judicial Salta (@prensaju) 4 de mayo de 2018
