Gentil fue condenado a 8 años de prisión, en calidad de autor mediato de los delitos de “privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia y amenazas e imposición de tormentos agravado”. Por los mismos delitos fue condenado Guil, en su caso a 7 años de prisión. Estas eran las penas pedidas por los fiscales Francisco Snopek y Juan Manuel Sivila.
Los dos condenados, que ya suman varias sentencias a prisión perpetua además de la de ayer, seguirán con el beneficio de la prisión domiciliaria, porque ya la Cámara Nacional de Casación Penal ha dispuesto que los condenados por delitos de lesa humanidad continúen en la situación en que se encuentran cuando llegan a juicio.
Ayer el defensor oficial Federico Petrina, que había pedido la absolución de ambos acusados, anticipó que casará la sentencia.
La condena fue dictada por el Tribunal Oral Federal 2 de Salta, integrado por los jueces Abel Fleming, Domingo Batule y Gabriela Catalano, quienes ayer mismo dieron los fundamentos de su decisión.
Para el Tribunal está probado que Uro fue detenido entre septiembre y diciembre de 1975, por “personal de la Policia de la Provincia”, fue llevado a la Central de Policía, donde fue torturado.