Por resolución del juez de la Corte de Justicia de Salta, Abel Cornejo, que es también presidente del Consejo de la Magistratura de Salta. Entre otras razones, el impugnante consideró que “no tiene compromiso alguno con el orden democrático”; además, advirtió sobre la presencia de prácticas propias de una “organización criminal que aún se encuentra enquistada en la Justicia”.
Lo de la falta de compromiso con el orden democrático se refiere a la actuación de Santander como defensor del ex juez federal Ricardo Lona, “quien se encuentra imputado en numerosas causas por delitos de lesa humanidad, y respecto del cual el doctor Santander hizo reiteradamente su apología pública”, recordó Cornejo.
Vacantes y maquinación
El juez de Corte, que también se apartó de entender en el tratamiento de la postulación de Santander, advirtió que existe la posibilidad de que la presentación del abogado en los cinco concursos abiertos para cubrir sendas vacantes de juez de la Cámara Civil “puede obedecer, claramente, a una maquinación tendiente a provocar mi apartamiento (…) por la causal de enemistad manifiesta que tengo con dicho letrado y su mandante”, por lo que solicitó a los restantes consejeros que “se analice detenidamente esta hipótesis como también la impugnación que formulé respecto del postulante, por considerar que por su actuación en la Sucesión Pereyra Rozas y todos los episodios que la rodearon le impiden acceder a la magistratura”.
Activa participación en la suceción
Cornejo señaló en este sentido que Santander tuvo “activa participación” en la Sucesión Pereyra Rozas, “no sólo en la forma en que se dirimió el albaceazgo, sino también en la justificación de los cuantiosos fondos en dólares de los que dispuso a su antojo el doctor Lona”, que fue albacea testamentario, algo por lo que también fue investigado.
Cornejo dijo que en el albaceazgo se “falseó su declaración jurada y evadió impuestos”, hecho que él mismo denunció en el Juzgado Federal N° 2, donde la acusación “fue desestimada en forma extraña y súbita”.
El juez de Corte afirmó en su impugnación que la participación de San-tander en ese trámite “no se condice con la actuación que pueda esperarse de un juez”. Y se remitió a las constancias del juicio político, Causa 9 del Jurado de Enjuiciamiento de la Nación, que se le siguió a Lona en 2004.
Albacea por Pereyra Rozas
En ese trámite se probó que el ahora ex juez federal fue instituido albacea por Pereyra Rozas el 24 de junio de 2000, en ese mismo documento Pereyra Ro-zas designó “albacea sustituto” a Fernando Ortíz. Dos días después del fallecimiento de Pereyra Rozas, el 22 de julio de 2000 (a los 90 años), Lona nombró “albacea delegado” al mismo Ortíz y luego ambos designaron a Santander para que actuara como letrado representándolos en el juicio sucesorio, iniciado rápidamente el 25 de julio; y en la contestación de una demanda por paternidad entablada por Estela del Valle Pereyra Rozas.
Reprochan varias Irregularidades
A Lona se le reprocharon varias irregularidades en relación a este trámite: el cargo (rentado) de albacea era incompatible con el ejercicio de la judicatura; además, no declaró una importante suma depositada en plazo fijo en el Banco Nación.
En el jury también se hicieron recriminaciones a Santander, porque en el sucesorio no de-nunció la existencia de una heredera de Pereyra Rozas.
Inadecuado para el cargo
Para Cornejo, las constancias de la Causa 9, revelan “un perfil absolutamente inadecuado para el ejercicio del cargo de Juez de Cámara”. Y memoró que estos hechos, que “inexplicablemente no fueron debidamente investigados ni en la Justicia Federal ni en la provincial”, le causaron “persecuciones, difamaciones y ultrajes propios de una organización criminal que aún se encuentra enquistada en la Justicia”.
