Para hoy se espera terminar con la ronda de testimonios en el marco del juicio que se realiza contra diez policías por torturas, lesiones, robo calificado por la función policial, severidades agravadas por el uso de la violencia, prolongación indebida de la detención, todo ello en perjuicio de Pablo Damián Velázquez.
Según indicaron fuentes judiciales, aún se espera el testimonio de un escribano que "hasta el momento eludió la notificación" de su comparecencia en el juicio.
En tanto, se conoció que durante las jornadas de juicio los policías decidieron abstenerse de declarar ante las acusaciones que pesan en su contra.
Entre los testimonios que se plantearon salió a la luz que algunas de las familiares y parientas de Velázquez tenían relación sentimental con algunos de los policías acusados.
La hermana de la víctima, en tanto, expresó en el juicio que la obligaron a declarar ante un escribano en contra de su hermano, para indicar en todo momento que lo denunciado por Velázquez no había ocurrido como él lo había denunciado.
Al llegar al juicio fue el juez Angel Longarte, a cargo de las audiencias, quien le explicó que la declaración ante la escribanía era nula. La mujer señaló que durante cuatro años fue presionada por los Policías para mantener la declaración ante escribano que, sostuvo ante el juez, no era real. Ante ello se supo que el abogado de la Policía, Nicolás Ceferino Vedia, advirtió con solicitar el falso testimonio.
En esta declaración Vedía solicitó que Velázquez esté ausente y el fiscal penal de Derechos Humanos, Gustavo Vilar Rey, hizo lo propio respecto de los diez policías.
También prestaron declaración los médicos que revisaron a Velázquez el 9 de junio de 2013, cuando ocurrieron los hechos en la Comisaría de San Ignacio. La médica de la Policía y el médico del Servicio Penitenciario. Este último, ratificó las lesiones en Velázquez.
